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Un autobús tras chocar contra la barrera del Laboratorio de Seguridad Vial que la Fundación Cidaut en Mojados. E. M.

• Cidro y Cidaut lanzan un sistema urbano con acero galvanizado
• Soporta impactos de coches a 80 km/h y de autobuses a 50 km/h

En 2013, 1.128 personas perdieron la vida en las carreteras. Exceso de velocidad, alcohol, drogas y somnolencia son los mayores enemigos al volante. No sólo en autopistas y autovías, también en vías urbanas. Para este último caso, la empresa vallisoletana Cidro, 'spin off' de Cidaut, ha creado un sistema que «mitiga eficazmente las consecuencias derivadas por los accidentes de salida de calzada en las carreteras urbanas».

El llamado Pretil Estético para Zona Urbana (Peu) está compuesto por un tubo de acero galvanizado, situado a 60 centímetros de altura, y sujeto por postes con una distancia entre sí de dos metros. «La barrera está diseñada y concebida con unas especiales características estructurales», apuntan desde la empresa. Esto significa que, ante un impacto, es capaz de contener el vehículo y, a la vez, reducir el grado de lesión tanto de ocupantes como de viandantes.

La barrera ya está instalada en Lucena (Córdoba) y se colocará en Castilla y León

Tal y como apunta Juan José Mostaza, ingeniero de la Fundación para la Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía (Cidaut), el centro tecnológico también participa en el proyecto, «entre los criterios de diseño se encuentra el de concebir una estructura capaz de alcanzar la máxima seguridad ante el impacto de un turismo de 1.500 kilos que circule a 80 kilómetros por hora». Además, resiste el golpe de un autobús de 13 toneladas a 50 km/h.

Estéticamente es «modernista y vanguardista», explica Aquilino Molinero, el ingeniero de Cidro. Pero la importancia del Peu no radica ahí: «La gran diferencia reside en su marcado CE y los estudios estructurales realizados al haber sido ensayado ante impacto y capaz de contener no sólo a los turismos, sino a los autocares». De hecho, el campo de pruebas ha sido el Laboratorio de Seguridad Vial que Cidaut posee en la localidad vallisoletana de Mojados.

El marcado CE es crucial. De hecho, tal y como apunta el ingeniero de Cidro, muchas ciudades se encuentran en proceso de instalación de este tipo de barreras que, sin embargo, nunca han llegado a ser probadas ante el impacto de un turismo. «El marcado asegura que posee una calidad de fabricación, pero sobre todo que ha sido ensayado», apunta.

Además de las pruebas de seguridad -el principal objetivo de este desarrollo, ya instalado en Lucena (Córdoba) y que se colocará en Castilla y León-, los ingenieros destacan la poca inversión y el escaso mantenimiento que necesita. Al estar constituido por acero galvanizado, «evita operaciones de repintado», cuenta Mostaza, y al ser una estructura modular, añade, «permite la fácil sustitución en caso de accidente».

De hecho, Molinero pone un ejemplo bastante gráfico de lo que puede evitarse. Por ejemplo, con si un autobús escolar, cargado con 50 niños, se sale de la vía en un puente o en una curva de 30 metros, se pueden evitar las pérdidas humanas y económicas con una «mínima inversión, de unos 4.000 euros», puntualiza.

Esta barrera puede fabricarse tanto en tramos curvos o rectos de dos metros de longitud. Van atornillados. De este modo, puede instalarse la longitud que se crea necesaria. «En los extremos de la barrera, se instalan terminales abatidos que ayudan a soportar los esfuerzos producidos durante la colisión», explican. Además, puede decorarse de diferentes colores e, incluso, cabe la posibilidad de que se instalen sobre ella sistemas de iluminación mediante LED's.

Por M. Á. RODRÍGUEZ

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