El avance tecnológico influye en el desarrollo del entorno de trabajo y permite a las empresas rediseñar sus modelos operativos para adaptarse a un mercado competitivo y cumplir también con las expectativas de la fuerza laboral.

La portuguesa SISQUAL WFM observa cinco grandes tendencias que marcarán el futuro del empleo, comenzando ya en este 2025, en las que estará implicada la tecnología.