La tecnología de inteligencia artificial (IA), incluyendo las herramientas de IA generativa, atrae a las empresas por su capacidad para acelerar procesos y sacar partido a los datos. Pero su incorporación al ámbito empresarial no llega exenta de peligros. En España, un 73 % de los profesionales encuestados habla de amenazas a los derechos legales y de propiedad intelectual y otro 71 % ve peligro de divulgación de información al público o a la competencia por la llegada de la IA. De ahí que muchas compañías ya estén implementando controles.